sábado, 8 de noviembre de 2008
Estoy sola y no hay nadie en el espejo
Ahora ya no importaba nada.
El amor se había aproximado... y había pasado de largo sin dedicarle una segunda mirada. No habría debido suceder así, fui cosciente de ello, pero así había sido.
Quizás ahora viviría eternamente sola.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)