miércoles, 12 de marzo de 2008

El Amor cae sobre este planeta de todas partes del infinito




¡Todo era amor... amor! No había nada más que amor. En todas partes se encontraba amor. No se podía hablar más que de amor.

Amor pasado por agua, a la vainilla, amor al portador, amor a plazos.

Amor analizable, analizado. Amor ultramarino.

Amor de cartón piedra, amor con leche... lleno de prevenciones, de preventivos; lleno de cortocircuitos, de cortapisas.

Amor con una gran M, con una M mayúscula, chorreado de merengue, cubierto de flores blancas...

Amor espermatozoico. Amor desinfectado, amor untuoso...

Amor con sus accesorios, con sus repuestos; con sus flatas de puntualidad, de ortografía; con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.

Amor que incendia el corazón de los bomberos.

Amor impostergable y amor impuesto.

Amor incandescente y amor incauto. Amor inderformable. Amor desnudo.

Amor-amor que es, simplemente, amor. Amor y amor... ¡y nada más que amor!

No hay comentarios: