viernes, 16 de mayo de 2008

Un Infierno Privado Para Un Angel Público




Todos vivimos nuestro propio infierno mientras buscamos nuestro paraíso.

En esa incesante prisa por buscar, sin éxito, una explicación para todo me encontré con esta conclusión, a veces cuando veo el infierno ajeno me detengo y el mío parece miserable al lado de otros.

Mis propios pecados, remordimientos y frustraciones me acompañan, así como los traumas y rencores. Una soledad cargada de complejos y la necesidad incomplaciente de ser aceptada.

Llegue a la calle muy joven, siendo una niña y jamás volvi a saber de mi.

¿Qué seria de mi vida si tan solo alguien me hubiese amado más allá de su propio infierno?

1 comentario:

Anónimo dijo...

de verdad insisto me encata tu bolg

avecs las perosnas nada ms piensan en sus problemas en lo k ells kieren en l ok ellos necesitan
en lo ke ellos desean
y k hay de nosotros
es verdad k amar es dar sin resibir
pero no a tanto
avecs damos demsiado y kedamos endeudados con nosotos mismo
pork decubrimos k no tuvo importancia
y si un pokiito de amor nos hubieran dado
un pokiito nada ma
aaaaaaaaaa
meencuentro triste en la desolacion
y encuentro ste bolg
k me ayuda muchoo